Importancia del tratamiento del agua para hemodiálisis
El agua potable empleada para consumo humano, no sirve para la fabricación del líquido de diálisis; es imprescindible purificarla.
La exigencia de la calidad del agua ha ido aumentando a lo largo de la historia de la hemodiálisis ya que se utiliza para la producción del líquido de diálisis. Este requerimiento es producto de que la sangre de los pacientes entra en relación con este líquido, pese a estar separada por la membrana del dializador, en unas cantidades mínimas entre los 120 a 150 litros por sesión, superándose en ocasiones dichas cifras con las técnicas actualmente utilizadas.
De este modo, el objetivo principal es contar con un sistema de tratamiento del agua mediante filtros de carbón activado y ósmosis inversa para minimizar las complicaciones anteriormente dichas.
Algunas de las principales complicaciones dependientes del agua aparecidas durante las sesiones de hemodiálisis fueron las reacciones a pirógenos, el síndrome del agua dura y la intoxicación por aluminio. Todas estas complicaciones dieron lugar a un progresivo perfeccionamiento en la obtención y producción del agua.