Tragedia en el cerro Marmolejo: revelan cómo fueron los últimos minutos con vida de los andinistas fallecidos
Los estudios de los cuerpos se vieron demorados por el estado de congelamiento y en las últimas horas se conocieron los resultados de la autopsia
Se conocieron los primeros datos que arrojó la autopsia de los tres andinistas argentinos que murieron en el Cerro Marmolejo, en el lado chileno de la Cordillera de Los Andes, quienes estuvieron varios días desaparecidos hasta que se confirmó su deceso.
En el informe que dio a conocer el Servicio Médico Legal Chileno señalaron que los estudios de análisis de los cuerpos se vieron demoradas debido al estado de congelamiento de los restos de Raúl Espir, Sergio Berardo e Ignacio Javier Lucero, quienes habían desaparecido el 29 de noviembre y tras una intensa búsqueda confirmaron su muerte el 4 de diciembre.
Los estudios señalaron que los hombres quedaron congelados en tan solo 11 minutos debido a las condiciones climáticas del lugar, donde la temperatura oscila entre los -10ºC y los -15ºC.
Especificaron desde el organismo que la autopsia estaba prevista para el miércoles pasado. Sin embargo, recién pudieron llevarla a cabo el sábado cuando los cuerpos eran manipulables para ejecutar los análisis pertinentes.
El medio local MDZ informó que las condiciones climáticas no fueron las únicas causantes del fallecimiento de los montañistas, ya que también se sumó el impedimento a realizar un rápido rescate, hecho que finalmente ocurrió el miércoles pasado en un operativo contrarreloj que duró 7 horas. El mismo estuvo a cargo del personal de Socorro Andino, de Senapred y del Grupo de Operaciones Policiales de Chile.
El cuadro que sufrieron los andinistas fue una hipotermia accidental. La misma ocurre cuando la pérdida de temperatura corporal supera la capacidad de producción de calor. Esta se da cuando el cuerpo se encuentra en unos 35ºC, es decir, dos grados menos de la temperatura considerada normal en el cuerpo humano.
En estos casos los primeros síntomas alarmantes son escalofríos, disminución del ritmo cardíaco y de la respiración. El doctor César Cortés, jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico Universidad de Chile, explicó que esto se produce porque el cuerpo busca “generar calor, capacidad que cuando desciende la temperatura corporal se pierde”.
Además, detalló que cuando la temperatura baja, la persona comienza a perder capacidad cerebral y vascular. Así, se ve impedido de mover sus extremidades, hablar o recordar. Luego, su piel toma un color azul y los procesos metabólicos celulares se detienen, lo que finalmente terminara con su vida.
Los cuerpos, al ser rescatados por un helicóptero de alta altitud, que están dedicados para los trabajos en alta montaña, fueron trasladados en principio al punto base de Lo Valdés, ubicado a 1800 metros en el Cajón del Maipo. Además, se conoció el último mensaje emitido por Lucero mientras intentaba ascender al volcán Marmolejo.
La pareja de Lucero, María Fernanda Martínez Thierry, reveló un texto enviado por él momentos antes de su muerte: “Estoy emprendiendo mi viaje”. Este habría sido su último contacto, interpretado por ella como una despedida, según consignó Clarín.
Los tres argentinos habían planeado su ascensión durante meses junto a dos chilenos, quienes finalmente decidieron no continuar.
Vale aclarar que el guía mendocino tenía experiencia en excursiones de alta montaña, con 45 ascensos al Aconcagua. Un dato: nunca había escalado el Marmolejo.
La expedición partió del complejo Los Penitentes, con un recorrido que incluía pasar por un glaciar de tres kilómetros (1.86 millas) con grietas. Expertos recordaron que la zona se caracteriza por sus potentísimas tormentas y vientos de más de 80 km/h (50 mph).
La compañera de Lucero, acompañada por familiares y amigos, anhela que su pareja descansase en el cementerio del Aconcagua, honrando su amada profesión.
La pasión por el montañismo llevó a estas personas a enfrentar desafíos extremos, como evidencia el historial de uno de los fallecidos, Ignacio Lucero, quien superó un infarto y un ACV en la cima del monte Manaslu en Nepal.