Si bien se espera que a partir del martes se conozcan definiciones en torno a medidas económicas nacionales de la nueva gestión, para Caruso liberar el precio de combustible significa una mayor competitividad en la actividad. “Es bueno tener libres precios y que cada uno juegue con su negocio. No creo que provoque un alivio, pero si una competencia “sana” entre todas las estaciones de servicio. Creo que no tenderemos problemas ante una liberación de precios”, aseguró.
Por otro lado, indicó que a nivel nacional se buscará que el nuevo gobierno incluya a los estacioneros a la mesa de formación de precios, ya que actualmente se enteran de las variaciones de costos una vez que se carga en el sistema, en simultáneo con el consumidor. Siendo el último eslabón de la cadena, no tienen opinión sobre los precios finales, y es donde quieren tener un rol más que fundamental.