El gobernador Orrego participó en la misa de Acción de Gracias por la Navidad

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El gobernador Marcelo Orrego y el vicegobernador Fabián Martín, participaron de la misa de Acción de Gracia por la Navidad, que se celebró en la Iglesia Catedral, este jueves 21 de diciembre.

El oficio religioso se desarrolló en el exterior del templo y además se presentó el Belén Viviente organizado por la Municipalidad de Capital, con el grupo de Ballet «Sembrando Ilusiones»

Entre las autoridades presentes estaba la intendenta de la Capital Susana Laciar; el presidente de la Corte de Justicia, Guillermo De Sanctis; ministros; ministras; secretarios de estado del Ejecutivo; jefes de las fuerzas armadas y de seguridad; intendentes; rector de la UNSJ, Tadeo Berenguer; rectora de la Universidad Católica de Cuyo María, Laura Simonassi; concejales; público en general.

El gobernador Orrego al llegar a la Catedral dijo que “la Navidad es un renacer, tiene que ver con estar unidos, que haya paz en cada una de las familias. Estoy convencido que los sanjuaninos nos reinventamos, porque hemos tenido crisis de todo tipo, hasta catástrofes naturales y siempre nos levantamos, vamos hacia adelante”.

Monseñor Jorge Eduardo Lozano, en su homilía se refirió a los aromas que «conocemos en la infancia y que nos evocan personas, situaciones, lugares, historias compartidas». Relató que en su infancia “siempre me atrajo especialmente en invierno el calorcito del horno a leña, el aroma tan particular de la panadería cuando me mandaban a comprar el pan, la cordialidad en la atención, y volver a casa pellizcando un trocito del pan tostadito”.

Agrego que “Belén quiere decir “casa del pan”. Es la ciudad en la cual nace Jesús, que será “Pan de Vida” para toda la humanidad. Él es el “Pan vivo bajado del cielo”. Belén tiene “aroma a nacimiento” de algo nuevo.

Después de ser sorprendidos en la noche por el coro de los ángeles, los pastores se dijeron unos a otros “vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado, vayamos a la casa del pan”.

En otro párrafo de la homilía se preguntó: “¿Qué encontramos? De nuevo aromas familiares para los pastores, encierro, humo del fueguito para templar la temperatura. Olor a velas encendidas para iluminar la cueva. Tal vez también podamos sumar el vapor de la sopa hirviendo para calmar el frío y el hambre del camino. Olor a bebé».

Pidió que “nos podamos cubrir de buenas obras de servicio a las personas más vulnerables, porque en este tiempo hay corazones invadidos por la angustia existencial, provocada por una vida carente de sentido. De alguna manera todos experimentamos la debilidad y fragilidad, y nos enfrentamos a las inconsistencias de nuestras opciones de vida”.

Dirigiéndose a las autoridades presentes sostuvo que “ustedes son hombres y mujeres que se dedican a la vocación política. Conozco la entrega generosa que esto implica, incluyendo a veces postergación de realizaciones personales de otro orden. El Papa, la Iglesia, valoramos mucho esta dedicación a la construcción del bien común y la cultura del Encuentro. Permítanme decirles que es muy importante que sepan que pisan “tierra sagrada”.

Por ultimo indico que “las decisiones que toman inciden para bien o para mal en la vida de las personas, las comunidades, la Patria. Les aliento a desarrollar la cultura del cuidado de los más frágiles acogiendo en el corazón la fuerza de Jesús.