El gobernador Marcelo Orrego prometió una administración activa, austera y responsable: «No van a haber gastos que busquen el rédito político»
El gobernador realizó su juramento en la Legislatura y pidió el apoyo de todos los sanjuaninos. "Son momentos de esfuerzos compartidos, es tiempo de abrazarse para empujar más fuerte", dijo.
Este domingo por la tarde, en la Legislatura, Marcelo Orrego tomó juramento como gobernador de San Juan. El funcionario de Santa Lucía aseguró que tendrá una administración activa, austera y responsable. A su vez, destacó que no habrá gastos que busquen el rédito político.
El mandatario sanjuanino comentó que «no solo es el cargo, sino el compromiso de trabajar por y para cada uno de los sanjuaninos» lo que lo motiva de su nuevo desafío. «Tengo la enorme responsabilidad de conducir nuestra provincia. El pueblo nos elige, nos cambia y pide resultados», dijo.
A su vez, destacó que el primer paso de su gestión será realizar un diagnóstico. «La provincia está en una situación compleja, con niveles de inflación y de pobreza inéditos», aseguró. » Los precios suben por las escaleras y los gastos por el ascensor, lo que va a traer consecuencias a corto plazo en el plano financiero. Necesitamos tomar medidas urgentes», agregó.
«Nos comprometemos a dar toda la información del estado en que recibimos la provincia», dijo Orrego.
«No me va a temblar la mano para tomar las medidas, para tomar las decisiones, necesarias para solucionar las problemáticas», destacó Marcelo Orrego. «Haremos una administración activa, austera y responsable, no van a haber gastos que busquen el redito político. Siempre tendremos el eje puesto en cuidar lo que es para los sanjuaninos», comentó.
Orrego pidió a los demás funcionarios que dejen la especulación política. «No es tiempo de individualismo, soberbia y mezquindad, son tiempos de solidaridad, de trabajo, de consenso y mucha humildad», dijo.
«Voy a gobernar con todos los intendentes, sin distinción de ideología política, dándole relevancia a todos los departamentos de San Juan. Son momentos de esfuerzos compartidos, es tiempo de abrazarse para empujar más fuerte», dijo.