Primera interna en seguridad: Patricia Bullrich expuso su enojo con Waldo Wolff por el caso de la botella
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, manifestó públicamente su enojo con su par de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, quien en el día de ayer difundió el nombre del hombre que el domingo había atacado al presidente Javier Milei con un botellazo.
Según informó la funcionaria, al sospechoso lo está buscando la Policía Federal a partir de la orden de detención dictada por el juez Ariel Lijo. “Lamentablemente ayer se dio a conocer su identidad y eso le dio tiempo a escaparse”, dijo Bullrich esta mañana al salir de su domicilio.
Wolff, ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, fue quien precisó ayer al mediodía en una entrevista televisiva que el atacante se llama Gastón Mercanzini. Contó además que el hombre había sido demorado el domingo pero como no había pruebas que lo comprometían lo dejaron ir. Por la tarde se conocieron videos en donde se puede ver a Mercanzini discutiendo con militantes que fueron a la Plaza del Congreso.
La frase de Bullrich de esta mañana expone el primer cortocircuito con el gobierno porteño en un área sensible: la seguridad. El enfrentamiento entre ambos dirigentes no es nuevo. Wolff, durante años aliado de Bullrich, rompió relaciones con la ministra a fines del año pasado para apoyar a Horacio Rodríguez Larreta en la interna de Juntos por el Cambio.
Desde el entorno del funcionario del gabinete de Jorge Macri niegan asperezas: “La relación es excelente, ayer hablaron hasta muy tarde y están coordinando muy bien las cuestiones vinculadas a la seguridad”.
Las carteras de seguridad nacional y porteña afrontarán este martes su primer desafío conjunto: Raúl Castells planea realizar el primer piquete contra el gobierno de Javier Milei. Esta mañana, al ser consultado sobre la protesta, el vocero presidencial Manuel Adorni planteó que respetarán la libertad de expresión. Aunque aclaró: “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”.
Gastón Ariel Mercanzini, de 51 años, exfuncionario de la Municipalidad de Concepción del Uruguay de Entre Ríos, es hijo de una sargento y un Suboficial Mayor de Gendarmería. Años atrás, según medios locales, un decreto lo separó de su cargo de directivo en el área de Cultura del municipio: era Secretario.
El sospechoso registra antecedentes. En julio pasado, según confirmaron fuentes policiales y judiciales a este medio, estuvo detenido en la Comisaría Comunal 7 de Parque Chacabuco, acusado de daño agravado. Tras pasar varias semanas en una celda, recuperó la libertad. En esa ocasión, Mercanzini, que según él mismo se encontraba en situación de calle en ese entonces, fue acusado de romper a golpes una camioneta del Gobierno porteño, con una causa en su contra en manos de la Unidad de Flagrancia Oeste.
Según testigos, Mercanzini se presentó en el parador del GCBA de Parque Chacabuco a la 4 de la madrugada y comenzó a golpear la puerta con la varilla de hierro.
Luego de ser invitado a retirarse por empleados del lugar, Mercanzini comenzó a atacar la camioneta del Gobierno porteño. El ex funcionario ya había protagonizado episodios violentos con el personal del parador, por lo cual no lo dejaban ingresar.
Tras su detención, se lo condenó en un proceso abreviado donde se le impuso utilizar una tobillera de geolocalización, con la prohibición de dejar territorio porteño. Mercanzini registra varios ingresos en el sistema por desobediencia a la autoridad, al no respetar esta restricción. “Se lo fue a buscar varias veces por esta situación. Siempre decía estar en situación de calle, también merodeaba cajeros automáticos de bancos de noche”, afirma una fuente judicial que conoce de cerca su caso.
La restricción en su contra quedó sin efecto el 28 de noviembre último. Su nombre, por lo pronto, no figura en condenas de primera o segunda instancia del fuero de instrucción y el fuero federal.