Fernández aseguró que la pobreza está «mal medida»: «Si hubiera 40%, la Argentina estaría estallada»
El presidente de la Nación se refirió a los números que dejan sus cuatro años de gestión; además, su vínculo actual con la vicepresidenta Cristina Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa.
Faltan siete días para que el presidente electo Javier Milei se siente en el Sillón de Rivadavia, el próximo domingo 10 de diciembre. Mientras tanto, el mando del país continúa en manos de Alberto Fernández. En el marco de sus últimos días en la Quinta de Olivos, el primer mandatario hizo un balance sobre sus cuatro años de gestión. “No logramos cubrir todas las expectativas de la ciudadanía. Si lo hubiéramos logrado, otro hubiera sido el resultado electoral”, aseguró, en diálogo con Noticias Argentinas. “Aprendimos de cosas que pasaron en el pasado y no las repetimos, y son cosas que no se valoran adecuadamente”, agregó.
Continuando con la reflexión sobre los resultados de las elecciones de este año -en las que el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, perdió con el 44,35% de los votos ante el 55,65% de Javier Milei-, el mandatario saliente relacionó la derrota con los problemas económicos que atraviesa el país. “Perdimos porque evidentemente el problema inflacionario se profundizó con la falta de dólares. Cuando la inflación alcanza los niveles que alcanzó los bolsillos se deterioran, y no pudimos encontrar una respuesta a eso”, explicó.
“Yo descreo de las reelecciones, lo mejor es buscar procesos de renovación”, reveló, ante la pregunta de por qué su nombre no estuvo entre los que se postularon este año. “Mi posible candidatura lo que podía generar era una ruptura del espacio, porque había una parte que estaba muy renuente a mi candidatura”, aseguró.
“Una interna en el PJ hubiera sido mejor, hubiera movilizado mucho más a nuestra gente. Unas PASO hubieran dado más fuerza, pero creo que Sergio hizo un gran esfuerzo, una gran elección, pero no alcanzó”, sentenció, haciendo referencia directa a la candidatura del ministro de Economía. Al mismo tiempo, destacó su “esfuerzo y coraje” al presentarse, considerando que lo hacía siendo el actual responsable de la inflación del país. “Mi relación con él quedó perfecta, estuvo desayunando ayer conmigo, hablamos todo el día, tengo una relación de muchos años con el”, contó.
Sin embargo, esto no se da así con la vicepresidenta, Cristina Fernández, con quien confesó que no volvió a hablar. “Tiene una mirada distinta a la mía y a mí eso no me interesa”, expresó. “Además, tiene un modo de hacer política que a mí no me gusta, que tiene que ver con esa forma personalista de hacer política, pero yo la respeto”, agregó.
Al mismo tiempo, se refirió al rol en el peronismo del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en la etapa que sigue después del 10 de diciembre. “No tengo la impresión que nos represente a todos, es la verdad, lo digo con todo respeto”, expresó. “Hay otros sujetos políticos dentro del peronismo, Victoria Tolosa Paz, Gabriel Katopodis, Jorge Ferraresi, “Coqui” Capitanich, tienen un futuro impresionante por delante, ¿por qué encerrarnos a pensar en los nombres que circulan desde el año 2003?”, ratificó.
Por otro lado, además de la inflación que le pudo haber costado las elecciones al oficialismo, Fernández se refirió al índice de pobreza difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que en el primer semestre de 2023 fue del 40,1%. “Está mal medida la pobreza”, determinó. “Si hubiera semejante cantidad de pobreza, la Argentina estaría estallada. Yo no puedo entender cómo se concilia que haya 40% de pobreza y al mismo tiempo llevemos 37 meses consecutivos de creación de empleo registrado”, detalló. Su explicación tiene que ver con que estos datos se miden a través de la Encuesta Permanente de Hogares, en la que la gente “podría no decir toda la verdad”. “Si le preguntás a una persona que tiene una familia qué ingreso tiene y te dice ‘tengo un plan’, de ahí en más empieza a mentir porque tiene miedo de que se lo quiten”, justificó el jefe de Estado.
También adelantó que estará presente en la ceremonia de traspaso de mando de Milei el próximo domingo, que tendrá lugar en el Congreso Nacional. “Uno no es demócrata según le gusten los resultados de las elecciones, uno simplemente es demócrata y respeta las instituciones. Lo voy a hacer porque es lo que corresponde”, resaltó. De esta forma, se distancia aún más de la vicepresidenta, que en 2015 no participó de la asunción de Mauricio Macri, quien fue recibido por Federico Pinedo.
Finalmente, resaltó que le gustaría que su gestión sea recordada por “soportar los cuatro peores años de la humanidad en este siglo”. “Soportamos la pandemia, la guerra, la peor sequía y con una deuda impresionante, además de que heredamos un 54% de inflación”, explicó. “Tanto yo como todos los ministros que me acompañaron trabajamos todos honesta y lealmente. Que seguramente nos habremos equivocado, pero nos equivocamos honestamente”, afirmó, antes de agregar: “Quisiera que me recuerden como un hombre de la democracia que ha dado todo y solo se ha llevado el honor de ser el presidente de los argentinos”.
Por: Graciela Herrera