Cayalá: ¿Un nuevo enclave utópico? ¿O un testamento a la desigualdad?

Un espacio común en Cayalá. Las casas aquí sólo están al alcance de familias de la pequeña élite adinerada del país, o de extranjeros. Foto de Daniele Volpe.Andrés García Manzo vive en Cayalá y posee tres restaurantes allí. Foto de Daniele Volpe.Aunque gran parte de Cayalá está abierta a los visitantes, guardias de seguridad privados vigilan de cerca el recinto, sobre todo los fines de semana, cuando los compradores acuden en masa a la zona. Foto de Daniele Volpe.Una pareja de recién casados durante una sesión fotográfica en Cayalá. Foto de Daniele Volpe.Además de edificios de oficinas de uso mixto, cines y restaurantes, en Cayalá viven unas 2.000 familias, entre ellas muchos estadounidenses que trabajan en la nueva embajada de Estados Unidos en las cercanías. Foto de Daniele Volpe.La construcción continúa sin cesar en Cayalá. Foto de Daniele Volpe."Se trata de una zona de exclusión, diseñada para una minoría privilegiada de este país", afirma Bárbara Escobar, bióloga y conservacionista. Foto de Daniele Volpe.Vendedores ambulantes en Ciudad de Guatemala. En Cayalá, están muy regulados. Foto de Daniele Volpe.Cayalá presenta edificios de color blanco lechoso con techos de tejas. Foto de Daniele Volpe. El barrio ha demostrado ser especialmente popular entre los visitantes del vecino El Salvador, que suelen llegar en autobuses fletados los fines de semana. Foto de Daniele Volpe.Warren Orbaugh, profesor de arquitectura en Ciudad de Guatemala, apoya la ampliación de Cayalá. Foto de Daniele Volpe.Carlos Mendizábal, arquitecto guatemalteco, dice que detesta Cayalá. Foto de Daniele Volpe.La plaza principal de Cayalá por la noche. Foto de Daniele Volpe.