A una semana del megasorteo del IPV, que comenzará el 1 de noviembre e incluye a 18 nuevos complejos habitacionales distribuidos en diversos departamentos de la provincia, trascendieron los motivos por los que, una persona inscripta que salga sorteada podría quedarse de todos modos sin la vivienda. Es que, una vez pasada esta etapa, el área de Adjudicaciones del instituto debe corroborar que todos los datos e información sean correctos, de no ser así, no se produce la adjudicación.
Para continuar, si una pareja se separó o divorció, tiene que tener en cuenta que deben contar con un grupo familiar. Si la persona separada se quedó soltera, quedará fuera de las posibilidades de acceder a una casa. Pero, si esa persona se pone nuevamente en pareja y hace una unión convivencial con ese cónyuge, con el trámite que acredite ese vínculo, puede quedarse con la casa que adjudicó en el sorteo.
Otra de las causas, es que el titular preadjudicatario tenga lotes escriturados a su nombre. Es decir, si una persona tiene un terreno y el mismo está a su nombre, dependiendo del uso que les dé a esas tierras, podrá o no recibir la vivienda social provista por el gobierno. Quien determinará si corresponde o no, será el área Legales. En este caso, si una persona sale sorteada y tiene un terreno o lote a su nombre apto para crear una vivienda, será el área Legales quien analizará la situación y brindará una respuesta.