Este sujeto cumple una condena de 10 años de prisión por el abuso sexual a su hijastra. Era acusado de otro ultraje contra otra niña, pero este martes fue absuelto.
La niña relató que llamaba “madrina” a la pareja de este hombre y los apreciaba mucho, además era amiga de sus hijas. A partir de esa relación de amistad entre las familias en ciertas oportunidades iba a visitarlos y se quedaba en su casa en el barrio San Francisco, en Chimbas.
Contó que, durante esas estadías y cuando se quedaba a solas con el hombre en su casa, éste aprovechaba para manosearla y someterla a otras perversiones sexuales. Aclaró que nunca llegó a violarla porque ella se resistió.
El fiscal Mariano Juárez acusó al hombre y lo llevó a juicio por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser el encargado de la guarda, en concurso real con corrupción de menores. También pidió una pena de 20 años de prisión para el acusado.
La abogada Carla Manini, que intervino como defensora, sostuvo durante los alegatos que no había pruebas para condenarlo. Puso de manifiesto las contradicciones de los testigos y cuestionó el valor de las pruebas. Por lo visto, la hipótesis del Ministerio Público Fiscal no se puedo acreditar.
Este martes, el tribunal compuesto por los jueces Gloria Chicón, Celia Maldonado y Andrés Abelín Cottonaro dieron su fallo y absolvieron por el beneficio de la duda al empleado de comercio. Los fundamentos de la sentencia se conocerán en los próximos días.